RYUGUKOKU: La colaboración innovadora de empresas tecnológicas y financieras japonesas para crear una nueva economía virtual


                                                               Foto de Koukichi Takahashi / Unsplash

El fin de las fronteras: 


La reciente noticia que destaca unas empresas japonesas que unirán esfuerzos para construir una infraestructura abierta de metaverso, representa nada menos que el fin de las fronteras digitales. Por primera vez, usuarios de diferentes plataformas del metaverso podrán interactuar e intercambiar información, experiencias y pagos de forma transparente.  

Esto marca el inicio de un nuevo paradigma donde prime la interoperabilidad sobre la competencia. En lugar de construir experiencias aisladas, las empresas han entendido que la oportunidad real está en generar redes abiertas, colaborativas y sin fronteras.  

Las empresas que participan en esta iniciativa incluyen a JCB, Mizuho, ​​Sumitomo Mitsui, Mitsubishi UFJ, Resona, Sompo Japan Insurance, Toppan, Fujitsu y TBT Lab, que dijeron que la medida se produce "en respuesta a la creciente demanda de DX [transformación digital] que utiliza el dominio virtual entre empresas y agencias gubernamentales".





                                           



La zona económica de metaverso Ryugukoku será el primer proyecto a gran escala en implementar este concepto. Permitirá a usuarios de distintas plataformas participar en experiencias de inmersión, acceder a contenidos y servicios, realizar pagos e interactuar sin limitaciones.  

Con el apoyo de gigantes financieros y tecnológicos, esta iniciativa tiene el potencial de revolucionar la manera en que concebimos las interacciones digitales. Puede representar el surgimiento de una internet más abierta, global y sin ataduras; donde prime la experiencia del usuario por sobre los intereses comerciales.

La zona económica del metaverso marca el fin de una era de competencia feroz entre plataformas, y da la bienvenida a una nueva era de colaboración radical y sin fronteras. Este puede ser el inicio de un cambio profundo en la economía digital global. Japón ha dado el primer paso audaz hacia el metaverso del futuro.